En este artículo encontrarás:
- Una breve explicación de lo que es el “duelo migratorio”
- Consejos básicos para adaptarte pronto a tu nueva vida
- Una sencilla lista de las cosas que muy probable te pasarán cuando llegas a estudiar o te mudas a un nuevo país
- Lo que nadie te dice cuando decides irte a vivir lejos de tu país
¿Qué hago aquí? ¿Por qué decidí alejarme tanto y por tanto tiempo? ¿Esto realmente vale la pena? ¿Y si me regreso? ¿Esto es realmente lo que quería? Apuesto a que esas y muchas otras preguntas son las que se hace todo (o casi todo) aquel que decide dejar su país para aventurarse a vivir una experiencia, ya sea de estudio o trabajo, en un país extranjero. Pero eso es normal, que nadie entre en pánico, es parte de la experiencia y del crecimiento personal.
Dejar tu país de origen es quizá una de las decisiones más difíciles que se pueden tomar. Pero a la vez, es una de las más emocionantes porque te enfrentas a una nueva vida y nuevas formas de ver la vida, que quizá eran desconocidas para ti. Hablando de cultura, religión, comida, idioma, hábitos, costumbres y muchos otros etcéteras.
Nadie te dice que los primeros días, o quizá en algún momento más adelante, vivirás sensaciones de soledad, angustia, duda, o muy probablemente todas aquellas cosas que uno se enfrenta cuando pasa por un duelo: negación, alegría, tristeza, arrepentimiento, etcétera. Y es que mudarse a un lugar muy, muy lejano, por ejemplo, Australia, podría implicar algo que se llama “duelo migratorio”.
Pero no se trata de desanimar a nadie, de hecho todo lo contrario; en este espacio nos gusta hablar siempre con la verdad porque queremos que los estudiantes estén informados en muchos ámbitos, en el laboral, el educativo y, lo más importante, el personal. Solo de esa manera podrán llegar mejor preparados y con mayores herramientas que les permitan disfrutar más su experiencia en Australia u otro país. Porque eso es a lo que venimos ¿qué no?
Cuando escuchamos la palabra duelo nos referimos a una pérdida, lo mismo ocurre en este caso. Según algunas consultas que realicé en internet (y por experiencia propia) es el proceso de adaptación que se vive cuando una persona migra de un lugar a otro y enfrenta la “pérdida” de familia, amigos, trabajo, costumbres, rutinas, idioma, e incluso estatus social.
Este proceso es hasta cierto punto normal y temporal ya que la personas tienen (tenemos) que “construir” una nueva vida con los nuevos elementos que hay alrededor. Es muy importante poner especial atención en este tema y no tomarlo tan a la ligera ya que un duelo no vivido correctamente puede desenbocar en depresión. Para evitarlo es crucial pasar el tiempo rodeados de amigos, salir, conocer nuevos lugares y de distraerse. Básicamente de evitar la tentación de estar en la zona de confort, aunque esa zona sea sólo tu cama.
Australia, al ser un país de migrantes, está muy consciente de este tema y tiene varios grupos de ayuda, líneas telefónicas, grupos religiosos, actividades gratuitas, colectivos LGBT y una amplia gama de posibilidades que ayudan a la integración y la convivencia diaria de las personas que todos los días están llegando a este lugar. Ahora sí que ¡no estás solo!
Lo que nadie te dice cuando decides irte a vivir lejos
Otra de las cosas que comúnmente pasan es que a veces te cuesta un poco desapegarte de la vida que tenías en tu país. Familia y amigos. Muchas veces son ellos los que se alejan porque consideran que ya no eres ni de aquí, ni de allá. La diferencia de horarios a veces es muy difícil mantener una comunicación bastante estrecha y la vida sigue su curso. No te desanimes, es bastante normal, hay que entender que todo mundo tiene una vida y fuiste tú el que decidió irte por un sueño, solamente no lo pierdas de vista y mantén contacto sin dejar de vivir tu nueva vida.
De repente empiezas a ver la vida de diferente manera. Las cosas que creías de un momento a otro comienzan a tener otro sentido en muchos aspectos. Y es que la religión, la política y las costumbres son diferentes en cada lugar y eso te ayuda a abrir mucho más tu mente y tu criterio. Eso pasa en la mayoría de las ocasiones. Al menos en Australia, algo que pasa es que empiezas a ver por ejemplo, que la calidad de vida a veces no tiene nada que ver con tener mucho dinero, sino con poder vivir tranquilo.
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Lo que sí es una realidad, es que, por lo menos en mi caso, aprendes a valorar mucho más algunas cosas tu país. En mi caso, la comida, las frutas, las verduras, por ejemplo. Australia es un gran productor de muchos alimentos, pero no precisamente de aguacate y limón, que son mis favoritos, eso hace que estos sean de un costo ligeramente elevado; para que se den una idea, estos aquí se venden por pieza, más que por kilo y mínimo un limón cuesta $1AUD. Eso hace que uno le batalle un poco con la comida, sobre todo siendo mexicano, que estamos tan acostumbrados a ciertos sabores.
Otra de las cosas que quizá nadie te dice, es que muy probablemente serás excluido de las cosas que pasen en tu país y seguramente de las decisiones que se tomen en la familia. A veces sentirás que ya no te toman en cuenta, te dará nostalgia cuando en el grupo de WhatsApp todos empiecen a ponerse de acuerdo para ver quién pone qué en el próximo convivio, etcétera. A veces pasan cosas importantes o delicadas y te enteras meses después porque no querían preocuparte. Te lo adelanto, es normal, vete preparando para eso.
A veces las llamadas telefónicas son mucho más sustanciosas de lo que eran cuando vivías con ellos. Querrás enterarte de todos los detalles de lo que les está pasando a cada uno e incluso los chismes de la colonia. Y eso no tiene nada de malo, más bien aprenderás a valorar la importancia de estar con los tuyos y de tener gente que te escuche cuando te sientas solo o que te está esperando para el momento que decidas regresar. Calidad, no cantidad.
Llegar a un país como Australia significa la mayoría de las veces empezar desde cero. A pesar de ser un país que se está desarrollando y que ofrece muchas oportunidades laborales a sus migrantes, la competencia se da fuerte por cualquier posición. Vas a tener que aprender a hacer cosas que nunca pensaste hacer o que tal vez menospreciabas, y eso hará que también seas más agradecido. Trabajar fuera de tu zona de confort para pagar las cuentas es algo que te hará aprender que eres capaz de todo y el ir creciendo te hará más seguro de ti mismo. Empezar de cero es difícil, pero todos empezamos así y la diferencia la hace quien persiste por seguir.
Todo esto eso es parte del duelo migratorio del que hablaba al principio y que es el reto más grande que tenemos los migrantes. Pero repito, no se trata de desanimar a nadie, es todo lo contrario, ya que como todo cambio grande de vida, es temporal y a todo se acostumbra el ser humano.
Para mí la información es poder y todo aquel que siempre esté bien informado no se llevará muchas sorpresas o sabrá cómo manejarlas. Lo importante de recordar es que toda experiencia tiene sus pros y sus contras, y definitivamente, estudiar en otro país ofrece más beneficios en la vida que decidir no hacerlo.
Y si tu deseo es venir a Australia a estudiar inglés u otro curso por un largo término, queremos que tu estancia sea lo más agradable posible, es por eso que te compartimos esta información. Contáctanos, estamos para ayudarte.